Él aprendió de Verrocchio
Muchos cuadros famosos tratan sobre religión de un modo u otro y es que es un tema muy recurrente en toda la pintura clásica. La primera de sus pinturas que fue muy aclamada y famosa fue nada menos que la llamada “El Bautismo de Cristo”. De hecho, este cuadro fue una colaboración junto con el que fue su mentor, el famoso pintor Verrocchio. Después de esta, vinieron otras tantas pinturas más enfocadas en el cristianismo y tras un tiempo, Leonardo fue llamado para pintar el mural de la Santa Maria delle Grazie de Milán. Todo esto llevó a que años más tarde llegara a hacer “La Última Cena”.

Él aprendió de Verrocchio
No era una temática común
La verdad es que elegir el tema de la última de cena de Jesús no era algo muy original ya que muchos otros pintores la habían recreado antes también. En aquella época esto era algo de lo más común y artistas como por ejemplo Pietro Perugino pintó un cuadro con esta misma temática tan solo unos años antes. Todas esas pinturas tienen ciertas similitudes pero la versión de Pietro representa a Judas al otro lado de la mesa, lejos de los demás. Tras la representación de Da Vinci, otros muchos autores han representado de esta manera a este personaje.

No era una temática común